Desde que era una niña he amado las historias y las múltiples vertientes de la realidad. Con los años he aprendido a explorar los diferentes medios que nos permiten comunicarnos con los demás como forma de ser libres y de conectar con eso que todos tenemos de uno, sin importar cultura, credo, o raza.
Ciertos temas me buscan siempre, me escogen y dictan el camino de mis historias. Entre ellos está la soledad y la pérdida de contacto con la realidad, así como la alienación en la pareja y el sexo en relación al amor.
A pesar de mi pasión por las nuevas tecnologías, que me incentivan y me emocionan, yo sigo escribiendo a pluma, amo la luz de las velas, la lentitud y los rituales que me anclan al presente y al silencio.